Hola, gente, voy a contarles un relato porno que voy a titular «de puta para tener sexo con el plomero«, espero les guste, y comienza así…
Un sueño muy caliente
Sentía que mi cuerpo se quemaba, quería que tomara mi cuerpo y me hiciera vibrar en sus brazos, disfrutaba cada caricia de sus manos. Su boca en mi cuello iba a dejarme marcas pero no me importaba, necesitaba que me arrancara la ropa y me hiciera suya. Me detuve a ver como primero se quitaba su ropa dejándome ver su verga completamente erecta, era enorme, me moje solo de pensar en tenerla dentro.
No esperé a que me quitara la ropa, yo misma dejé caer mi vestido mostrándole que no llevaba nada debajo. Se me acercó con fuego en los ojos, me agarró, me voltió contra la pared y lentamente me acercó la punta de su verga a mi panochita que ya estaba escurriendo jugo. Con la puntita solo la metía poco y la sacaba, estaba jugando con mis ganas. Yo levantaba el culo para sentirla más dentro pero el me la sacaba, me estaba desesperando pero sentí que metió poco más de la punta y salió de nuevo. Estaba a punto de metermela toda en una embestida, yo ya estaba preparada para recibirla y gemir de placer…
Suena la alarma y despierto de mi sueño mojado…
Y… era un sueño la maldita alarma sonó justo cuando iba a sentir aquella rica verga dentro de mi. Me sentía frustrada, me levanté, me lavé la cara y los dientes. Vi a mi marido ya listo para irse a trabajar y con un poco de tiempo de sobra, muy raro por cierto. Me miró y me preguntó que hacía despierta, que si me había dado hambre.
Y eso me dio una idea, le respondí que si y me fui a la cocina, me subí a la barrita desayunadora y le llamé, el entró y le pedí que se sentara frente a mi, y le dije:
- Me levanté para darte de desayunar pero no hay nada que hacerte…
Sexo oral para empezar el día
Así que abrí mis piernas y le mostré mi pepa depiladita como a él le gustaba. No le di chance de hablar, lo tomé de la cabeza y lo hundí en mi pepa. Salté al sentir su lengua en mi clítoris, volví a sentir el fuego en mi cuerpo. Yo necesitaba una verga pero mi marido solo me daría sexo oral ya que tiene que irse a trabajar. No tardaría en venirme gracias a la exitacion que ya tenía por mi sueño erótico, pero solo calmaría mi hambre por poco tiempo.
Así que mientras el me lamía toda la pepa yo pellizcaba mis pezónes que estaban durísimos. Sentí que mi orgasmo llegaba y lo empujé más a mi panocha y el intensificó sus lamidas y me corrí en su boca. Apreté su cabeza con mis piernas para que siguiera lamiendo y se tomara mis jugos, lo liberé de mis piernas, miró su reloj y me dijo:
- Fue un placer complacerte pero debo irme es tarde…
Y tras darme un beso se fue. Me bajé y fui a ducharme donde seguí tomándome bajo el agua caliente. Tomé mi consolador y me masturbé por un rato. Al salir del baño había agua tirada en el piso, había una fuga, tenía que llamar al plomero. Lo hize mientras me vestía.
Muy puta calentando al plomero
Al poco rato el timbre sonó, el plomero, aunque no era el de siempre. Le pregunté por el otro y dijo que se había reportado enfermo. Le enseñé el problema y se puso a trabajar.
Lo vi girar más un tubo y un chorro de agua lo empapó. Se quitó la camisa y me acerqué para ofrecer ponerla a secar mientras terminaba. Tenía pecho de lavadero. Quiero tocarlo, regresé para ver si había terminado y me acerqué de más para que levantara la vista y viera que no traía nada debajo de la falda.
Y así fue ya que titubeó al decirme que ya estaba casi listo y apretó unos tubos y dijo que ya había quedado. Yo seguía allí pegada a él y él no podía evitar mirar debajo de mi falda. Me dijo que había terminado y le dije que había otra cosa que necesitaba que arreglara. Se levantó lentamente y le pedí que me siguiera. Lo llevé a la sala y le pedí que tomara asiento. Lo hizo y le dije:
- Aquí abajo hay algo que necesito que arregle…
Preguntó donde y lo empujé al mueble, me levanté la falda y le dije aquí. Le puse la pepa en la cara y me empiné para que me lamiera mientras yo le desabrochaba el pantalón y liberaba su verga que desde que me vio la pepa se le había parado, estaba ya a puntito de tener sexo con el plomero.
Sexo con el plomero que me puso a 100
Comenzé a mamarsela, sentía, me apretaba las nalgas y me las abría, sus lengüetazos se hicieron largos desde mi clitoris hasta mi culito. Me lo mojó y me metió un dedo en el culo mientras su lengua se metía en mi pepa, me encantaba. Las venas de su verga estaban muy saltadas, ya la quería dentro así que me paré, me empiné en el mueble, se paró y me la ensartó delicioso.
Grité de placer, me sujetó por los hombros y me embestía una y otra vez. Los dos gemíamos, quería sentirla más dentro así que me empiné aún más y me abría las nalgas, me soltó los hombros y con una mano sujetó mi cabello y tiró de el. Lamió su mano y me lubrica el culo para volver a meterme el dedo. Estaba sometida, no podía moverme, solo sentía como su verga entraba y salía de mi panocha. Su dedo entraba y salía tan fácil de mi culo que decidió meter otro.
Me follo al fontanero y me hace sexo anal
Sus dedos entraban y salían rápidamente de mi culo que rápidamente se adaptó a un dedo más y así con tres dedos en el culo y su verga en mi pepa cogiendome salvajemente me corrí. Grité y gemí muy fuerte lo que hizo que quisiera venirse también, pero no quiso hacerlo en mi pepa así que rápidamente sacó su verga de mí, soltó mi cabello, sacó sus dedos y los sustituyó con su verga. Entonces me rompió el culo en una sola embestida que fue suficiente para que empezara a rellenarme el culo con su leche.
Descansamos un momento y sin decirnos nada recogió sus cosas de trabajo, fui por su camisa y cuando quise pagarle me dijo que ya le había dado suficiente, no sin antes decirme que tenia un lindo jardín y se marchó. Me le quedé mirando al hombre que me había satisfecho hace unos momentos y voltié a ver mi jardín. Era lindo pero le faltaba mantenimiento, sobretodo al patio.
Me metí a la casa y tomé el teléfono y llamé al jardinero quien me dijo que no podía venir hoy pero podía mandarme a su sobrino. este es mi día de suerte pensé, dije que sí y me volví a poner mi falda sin bragas y me senté a pensar de que manera seduciría al sobrino del jardinero.
Editado: Ya se puede leer la continuación de este en relato sexo con el jardinero.
Relato porno anónimo de «una esposa muy puta» .
Imágenes de carácter ilustartivo nada más para el relato xxx de sexo con el plomero
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