Relato porno real: Provoqué que mi esposa cogiera con su ex novio

Anteriormente les platiqué que mi esposa Carolina se puso bubis y que tuvimos una experiencia inolvidable con su cirujano. Aunque ya nunca pasó nada con el cirujano (eso creo yo), ese fue el primer paso para que nos diéramos cuenta que nuestra relación no se vio afectada por experimentar cosas nuevas, prohibidas.

Desde entonces seguimos fantaseando con lo sucedido esa noche con el doctor y su amiga, el hecho de vernos coger con alguien más nos sigue prendiendo al máximo.

A inicios de este año, me platicó que vio a su ex novio en una tienda departamental. Me dijo que se saludaron de manera normal y que él no ha cambiado mucho. Ella lo hizo ver como que no era algo de importancia y eso me tranquilizó, pero en la noche, cuando estábamos en nuestra recamara, no pude evitar pensar en qué sentiría el ex novio de mi esposa cuándo la vio y si se le pararía la verga al ver lo rica que sigue su ex, o sea mi esposa.

Eso me calentó mucho y empecé a acariciar a Carolina a la vez que empecé a preguntarle si le había dado gusto saludar a su ex. Ella de inmediato supo cuál era mi plan y afortunadamente decidió seguirme el juego. Le pregunté si no piensa en él y lo que hacían y me dijo que sí.

Le pedí que mencionara alguna ocasión en la que hayan cogido muy rico y me dijo que en una ocasión estaban en una reunión con unos amigos y que ella empezó a acariciarle la pierna por debajo de la mesa, muy cerca de su verga, y que él de inmediato se excitó sin importar que estuvieran los demás presentes.

Me dijo que algo que hizo más excitante el momento fue que uno de sus amigos notó mientras le sobaba la verga a su ex y que a ella eso no le importó pues estaba tomada y excitada. Sin importarles que no era su casa, se fueron a una de las habitaciones y empezaron a coger muy fuerte y que ella nunca trató de silenciar sus pujidos, pues de alguna manera le excitaba que los demás se dieran cuenta que estaban cogiendo.

La idea de que ella pensara en su ex e imaginar si él aun se excitaba pensando en Carolina me calentaba muy seguido, por lo que un día, mientras nos estábamos masturbando, le propuse que le enviara un mensaje para saludarlo. Sé que la idea era algo peligrosa pues corría el riesgo de que él la siguiera contactando o de que ella lo hiciera cuando no estuviera yo, pero era tanto mi calentura que no me importó, además que confío en ella.

Ella me dijo que estaba loco y que eso no lo haría, pero después de unas copas de vino y haberle puesto mi lengua en su cosita mojada, ella aceptó.

Creo que su ex está casado, no estoy seguro, pero no fue un obstáculo. Ella lo saludó diciéndole que se estaba acordando mucho de él, y su ex de inmediato le respondió diciéndole que el también, que le había gustado verla y que estaba mucho más guapa que antes. Carolina le dijo que el también sigue muy guapo y que se acuerda mucho de todas las travesuras que hacían cuando eran novios.

Aclaro que mientras Carolina escribía yo le estaba sobando su panocha y chupándole las chichis. Su ex de inmediato respondió que el seguido piensa en ella y en su hermoso cuerpo.

Carolina le dijo que le gustaría verlo nuevamente y mostrarle algunas cosas que han cambiado de su cuerpo, que a él le iban a gustar. El de inmediato le pidió que le enviara foto. Carolina me dijo que no lo haría, que estaban llegando demasiado lejos, pero la convencí y lo hizo.

Se subió la blusa y se tomó una selfie mostrando sus hermosas chichis con los pezones duros, pero sin mostrar su cara. El le respondió diciéndole que su verga se puso muy dura y que le habían encantado sus nuevas amigas.

Cuando él vio que la platica podría llegar a más, le preguntó “por su esposo” y ella le dijo que yo estaba fuera de la ciudad. El de inmediato le pidió verla en alguna parte pero Carolina le dijo que no podía dejar solos a los niños. Carolina le dijo que ya era muy noche y que se dormiría pensando en él, pero que se podrían ver en otra ocasión. Su ex se despidió diciéndole que se la jalaría pensando en ella y que se moría por verla.

A continuación Carolina me dio la mamada de mi vida y me dijo las cosas más excitantes, seguramente en todo momento estuvo pensando en su ex, pero en ese momento eso me calentaba mucho y no la cuestioné. Su ex la contactó al siguiente día pero Carolina le respondió que la noche anterior ella se había pasado y que estaba mal lo que había hecho. Su ex contestó que era una lástima, pues de verdad quería verla nuevamente.

Una semana después, salimos a un bar a tomar unas copas. Carolina ya había tomado bastante y aproveché para decirle que le escribiera nuevamente a su ex. Ella me dijo que ya lo había hecho y que el se dirigía al bar. De momento me sorprendí, pero entendí que yo había sido el de la idea y que tenía que seguir el juego. Ella me pidió que yo actuara como si no estaba enterado de nada y que ella coquetearía a mis espaldas con él.

Ella me indicó cuando el se apareció en el bar. Mi esposa vestía una blusa escotada y unos pantalones entallados que dejaban ver su trasero y su panocha sin ningún problema. Usaba un sostén sin esponjas por lo que le era imposible ocultar sus pezones parados. Únicamente le pedí que me tuviera al tanto de todo lo que estuviera pasando. Carolina empezó a besarme y me dijo que lo miraría a los ojos mientras lo hacia. Lo hizo varias veces. En una ocasión fue al baño y él se le acercó, la saludó de beso en el cachete, pero muy cerca de la boca, y poniéndole la mano en la espalda.

Ella regresó y me preguntó que si había visto lo que pasó y le dije que sí, que se levantara más seguido para ver que hacia. En una ocasión ella se levantó por nuestras bebidas y el se puso atrás de ella. Como había mucha gente, el pretendía que lo empujaban para restregarle su verga en el culo a Carolina. Cuando ella regresó me dijo lo que yo ya había visto, pero lo que no vi, y que ella me dijo, es que ella le tocó suavemente su verga con sus manos.

En la mesa nosotros nos besábamos y ella no paraba de verlo a los ojos. Yo por supuesto que siempre fingí no estar al tanto de lo que sucedía. Lo bueno viene a continuación. Le dije a Carolina que saldría del bar un rato para ver que movida intentaba su ex, pero que ella me tendría que contar con detalle todo. Carolina me dijo que inmediatamente después de que salí el se acercó a la mesa y le dijo que la esperaba en un lugar del bar en el que estaba muy oscuro era como otra parte del edificio, y que estaba repleto de gente.

Carolina lo siguió y se pusieron a bailar pegados a la pared, rodeados de las demás personas. Bailaron abrazados sin importar el ritmo de la canción. Carolina dice que pudo sentir su verga dura en sus piernas y que eso la prendió demasiado. El tocó suavemente sus nalgas y ella le correspondió con su lengua en la oreja. El le empezó a tocar suavemente sus bubis y los pezones. Carolina le agarró la verga. Ella dice que aunque estaba muy oscuro, varios de los que estaban a un lado notaron la escena, pero a ellos no les importó pues también estaban haciendo cosas similares.

Cuando regresé, estuve como 10 minutos sentado solo en la mesa. Carolina regresó y me platicó lo que les acabo de contar. Me calenté tanto que le dije que yo me iría a otro lugar del bar y que ella lo invitara a salir del lugar, pero que no se fuera a ningún lado. Ella de inmediato le hizo señas, ya que yo me había ido, y ambos salieron del bar.

Después de media hora aproximadamente, Carolina regresó al bar, un poco despeinada por cierto, y decidimos retirarnos del lugar para que me platicara en el camino lo que sucedió. Me dijo que fueron al asiento trasero de su coche. La verdad no me esperaba que llegaran a tanto pero pues era lógico que algo así pasaría.

Mi esposa continuó diciendo que él de inmediato empezó a chuparle las chichis y sobarle la panocha. El se desabrochó el pantalón y Carolina le mamó la verga. Me dijo que la tiene un poco más larga que la mía, aunque no tan gruesa, y que disfrutó tenerla en su boca nuevamente. Cuando ella le mamaba él le tocaba su culo y le empujaba su cabeza para que se la chupara mas rápido.

relato real cogiendo en coche con exDespués ella se bajó los calzones y se subió arriba de él para empezar a coger. Me pidió que no me molestara pues yo tenia que haber sabido que algo así sucedería. Ella tenia razón así es que no le reclamé nada. Continuó diciendo que cuando estaba sentada arriba de él, él agarraba sus chichis con las dos manos y se las mamaba lentamente y en ocasiones de una manera más brusca.

Me dijo que él la movía a su antojo mientras ella lo montaba, a la vez que le decía cosas como que está más rica que antes y que piensa en ella muy seguido, al punto de jalársela o coger pensando en ella.

Yo seguía manejando con mi verga súper parada. Carolina me dijo que cuando él se iba a venir se lo hizo saber y ella le dijo que no había problema, que seguía tomando pastillas anticonceptivas y que podía venirse dentro de ella, así es que él dejó venir todo su semen en la rica panocha de mi esposa y Carolina se vino junto con él.

Eso explicaba por qué ella al principio, cuando subimos al coche, estaba más relajada que yo, pero conforme me iba platicando se fue excitando nuevamente y empezó a mamarme la verga mientras yo manejaba.

Al llegar a casa le pedí que me platicara todo otra vez y eso hizo que cogiéramos como locos y nos viniéramos juntos de una manera espectacular. Espero seguir teniendo este tipo de experiencias, aunque creo que la próxima vez deberíamos involucrar a otra mujer.


Imagen únicamente de caracter ilustrativo para este relato erótico…

 

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