Hola a todos de nuevo, aquí con un nuevo relato xxx para compartir, desde mi perfil pueden ver todos los anteriores. En este les cuento como un policía se coje a mi mujer en una fiesta…
Nosotros conocíamos a un policía de nombre Javier, era un cuate que varias veces nos habia ayudado cuando estabamos en problemas. Yo sabía que este wey quería con mi mujer ya que el cabrón siempre le veía las nalgas y a ella que no le gusta, irónicamente hablando.
Nos invitó a una reunión en su casa, había muchas personas y mucho alcohol. Pues fuimos ya que no teníamos nada mejor que hacer. Mi linda y sensual esposa como siempre vestida muy antojable, minifalda negra y escotada, en fin como solo ella deleita la pupila…
Llegamos y luego luego nos invitaron cerveza, una tras otra. Yo veía a Javier como miraba a Lety y sabia que algo tramaba.
Por su parte Lety bailaba y excitaba a todo aquel que la veía. Sabía que algo pasaría, Javier comenzó a platicar con ella y luego a bailar. Él es un gordo feo como la mayoría de los policias. Bailaban y tomaban, yo fingí que estaba ebrio y él se acercó.
– Oye, Lety me va acompañar arriba por unas chelas para traerles…
– Si wey, no hay pex, traeme cerveza!
Lety si estaba pasada de copas, y sabía que él aprovecharía, así que decidí seguirlos. Fingí que iba al baño pero subí a los cuartos hasta llegar al de él.
El muy perro estaba desnudándola mientras Lety ponía cero resistencia. Comenzó a besar y lamer todo su cuerpo como loco, ella no decía nada, solo lanzaba pequeños gemidos.
Él la puso boca abajo y comenzó a lamerle las nalgas y su espalda, el cabrón comenzó a desvestirse y dios, estaba gordo y no la tenía muy grande. Aún así se la iba a meter, la sentó en la cama y subiendo una pierna metió su pito en la boca de ella.
Mi esposa poco a poco comenzó a chuparsela. Él estaba loco, salvajemente le metía todo en la boca y ella solo tragaba…
– Ahora sí, siempre te he tenido ganas y ahora no voy a desaprovechar…
Comenzó a darle un patitas al hombro, el cuate se movía como loco mientras ella gemía muy despacio. Después la puso de perrito, hasta le tomé una foto.
El cuate estaba super exitado, yo sabía que pronto se iba a venir, se la metia tan rápido mientras le daba de nalgadas y le jalaba el cabello. Ella solo gemía ya que de verdad estaba muy ebria.
De pronto ya no soportó mas y se vino, afortunadamente para mí se vino afuera. Pero no terminó ahí ya que la puso a que se lo mamara. Este cuate gritaba como loco y ella poco a poco perdía el conocimiento.
Un grito de placer me dijo que él ya no podía mas, me bajé a donde estaba…
Como unos 15 minutos bajaron los dos con cervezas pero Lety se quedó en la silla dormida. Ese día estuvo loco ya que yo me cogí a una poli que estaba ahí y veía como uno que otro pasaba a manosearla.
Cuando despertó ya estábamos en el taxi…
– Que pasó?
– Te quedaste dormida, tomaste mucho.
– Y que pasó?
– Nada pasó, vuelve a dormir…
Les mando una foto que tomé para este relato de policía se coje a mi mujer borracha
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