Relato erótico de como fui invitada a coger al esposo de mi amiga

Hola, nuevamente reportándome con ustedes, pues hoy tengo ganas de contarles este relato erótico de la vez que mi querida amiga me invito a su casa para cogernos a su marido, claro de esto yo no tenía conocimiento sino hasta que se empezaron a dar las cosas.

Ella me comentó que haría una reunión en su casa solo con amigos muy allegados a lo cual no le vi ningún problema. A mi esposo no le gusta ir a esas reuniones así que me dispuse a pasar una rica velada sin él.

Para eso siempre me gusta usar vestidos cortos me gusta lucir mis piernas y que los demás las noten y esa vez no fue la excepción.

Todo marchaba de lo más normal. Cuando nos sentamos a cenar busque quedar a lado de el para provocarlo más, ya había notado sus miradas morbosas que me desnudaban y no me desagrado la idea, hasta más cruzaba la pierna para que subiera un poco más el vestido y cuando me miraba cruzaba discretamente la pierna pero a la vez lentamente para que disfrutara lo que había entre mis piernas.

sexo con marido de mi amigaClaro como era un vestido pegadito no llevaba nada abajo, podía ver como se ruborizaba y yo empezaba a sentir un calorcito rico entre mis piernas, al estar más cerca el aprovecho para rosar mi pierna, sin ningún temor a que lo vieran ahí note también la mirada de mi amiga pero no estaba molesta todo lo contrario le gustaba lo que veía, ver a su marido caliente y coqueteando con otra mujer le había calentaba mucho.

La velada transcurrió de lo más normal y los demás empezaron a retirarse. Yo quise esperarme para ver en que terminaba ese intercambio de miradas y sinceramente ver cómo me miraba mi amiga en ese momento me emocionó.

Ya había besado a una mujer pero nada más, no sabía lo que era tocarla, acariciarla, recorrer su cuerpo y esa noche quería salir de todas mis dudas.

Me quedé con el pretexto de ayudarla a recoger un poco la cocina, entré y él estaba acomodando unos trastes, puse los que yo llevaba en el fregadero y empecé a lavarlos cuando lo sentí detrás de mí…

Se me repegó por completo y podía sentir como estaba de dura su verga, empecé a moverme suavemente en señal de sigue así y sus manos las tenía tocando mis pechos, me levantó el vestido y empezó a acariciar mi vagina suavemente. sentía como estaba de húmeda y el contacto me ponía aún más…

Me dio la vuelta y empezó a besarme, bajó a mi cuello y de ahí a mis pechos, todo se estaba dando muy rico y entró en eso mi amiga y sin decir nada se acercó a nosotros y me empezó a besar mientras él seguía en mis pechos.

Ella lentamente me quitó el vestido y yo hice lo mismo. Tenerla así me calentó bastante, no paraba de besarla y besarle el cuello, sus pechos, mientras su marido me atendía a mí.

Subimos a su recamara y ellos empezaron a besarse, más bien se comían a besos el preguntaba si le estaba gustando todo y ella contestaba que sí.

Dejé que se calentaran más entre ellos mientras yo miraba todo lo que hacían y me metía el dedito en la vagina, me urgía sentir esa verga dentro de mí, sentir ese placer que a ella le estaba dando en ese momento.

Ella me llamó y me puse al lado de la cama. Empezó a besarme y el me tumbó en la cama y me penetró muy duro, estaba tan húmeda que sentía todo mi cuerpo muy caliente.

Cambiamos de posición, me puse en cuatro y ella quedó de frente a mí con las piernas abiertas, empecé a darle sexo oral y por sus gemidos y húmedad podía ver que le gustaba. A mí también me estaba gustando todo eso y ella tenía la verga de su marido en su boca y el me penetraba con sus dedos…

Pero yo quería más, quería tenerlo dentro y no dejar de chuparla. Él se pasó detrás de mí y me penetró así rico como quería, tuve en ese momento un orgasmo muy placentero. Luego levanté mi culito para que desde ahí el jalara a su mujer y la penetrara al mismo tiempo mientras nosotros seguíamos besándonos.

El sentir su piel y su olor me volvía loca, los dos me estaban volviendo loca.

Y claro todos estábamos disfrutando ese momento, luego de esto él se tumbó en la cama y las dos le empezamos a chupar la verga y cuando las dos llegábamos a la punta nos besábamos.

Él no se daba abasto con sus manos, pues con sus dedos nos acariciaba la vagina a las dos. Quería que volviéramos a tener un orgasmo y así fue, después de chupar su verga y ya estando en más confianza me subí en el y empecé a moverme muy rico para que me llegara hasta el fondo y también me hiciera sentir rico en el clítoris.

Ella se subió a la altura de su cabeza y se abrió de piernas para que él le hiciera sexo oral, esa noche fue puro sexo una y otra vez pues no queríamos perdernos de nada.

Hicimos de él lo que quisimos y la verdad estar con otra mujer y disfrutar su cuerpo no tiene nombre, gozé como nunca lo había hecho. Mi marido es muy reservado en ese tema, esperemos me vuelvan a invitar a otra cena de esas muy pronto, sirven al final un postre delicioso.

Espero les haya gustado y dejen comentarios y envien mensajes… mi cuenta está verificada y mis fotos pueden verlas aquí.

 

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