Hola, mi nombre es Luis, tengo 27 años y soy casado, no se si considerarme un pervertido o simplemente una persona abierta, pero quiero compartir con ustedes algunas experiencia sexual que he tenido a lo largo de mi vida y quiero comenzar con las siguiente en este relato erótico.
Yo como hombre, no me imaginaba que tendría las ganas de ver a mi esposa con otras personas, al principio creí que era por culpa ya que yo le he sido infiel en ocasiones anteriores, pero me queda claro que no es un gusto y llevo sin que ella lo sepa espiándola e incluso poniéndola en charola de plata para otras personas, y hubo una en especial…
Su nombre era Fredy tenia 30 años y yo lo conocí en una expo, un chavo fisicamente bien y galanson debo de admitirlo, cierto día intercambiando imágenes vi que el tenía una de mi esposa en minifalda.
– Y esa chica quien es?
– Es una chava que conoci en el face ya hasta me dio su whats, esta buenisima..
– Si se ve…
El no sabia que era mi esposa y yo no le dije nada, esa noche aproveché que mi esposa estaba en el baño y comencé a revisar su celular, di con los chats que tenia con Fredy y efectivamente tenían ya tiempo mensajeandose, vi mensajes donde le deseaba buenos días y llegué hasta sus pláticas subidas de tono solo para encontrarme con un intercambio de imágenes de él semi desnudo y de ella en lencería que yo le he comprado, no le dije nada solo que medité toda la noche y decidí que quería verla con el.
Al dia siguiente cuando vi a Fredy inmediatamente le hablé de ella.
– Oye te acuerdas de la chica de la foto…
– Si, de la piernuda verdad…
– Si, yo puedo conseguirte una noche con ella..
– Jajaja no mientas a poco la conoces…
– Claro que la conozco y te puedo ayudar, solo con una condición…
– Que cosa?
– Quiero estar ahí cuando te la tires…
El puso una cara de asombro y al principio se negó aunque despues de una plática lo convenci, le dije que debería seguir cada paso de mi plan y que seria suya ese mismo fin de semana.
El plan era el siguiente yo la haría enojar y el ese mismo día tenia que invitarla al bar donde le había indicado que tenia que llevarla.
Pues todo salio como lo habia planeado, ella se enojó conmigo y supe por él que aceptó su invitación.
El dia llegó, yo me desaparecí una hora antes, ella inmediatamente se fue, llevaba medias negras y una minifalda azul con una blusa escotada, no es por presumir pero mi vieja está buenisisma.
Se encontraron en el bar, yo tambien estaba ahí pero escondido, durante 3 horas los vi bailar, platicar, hacerse cariñitos y lo que de verdad me exitó fue ver como bailaban regueatón, como se repegaba a su paquete y las caras de satisfacción que ambos tenían. Después de eso comenzaron a besarse y a agasajarse, el comenzó a meterle la mano debajo de la falda y ella tocaba el pene de él por encima de la ropa, en ese momento supe que ya tenía que ir a la habitación.
Yo ya tenia un trato con los del Hotel, me conocían y ya sabían que ellos estarían en la misma habitación, en unos minutos, tomé mi lugar y unos minutos después ellos entraron.
Se besaban y toqueteaban como locos, ella llevaba el control, le quitó la playera, le mordía sus pezones y besaba su abdomen, le quitó el pantalón mientras al mismo tiempo besaba y lamia los muslos torneados de Fredy…
Le quitó la truza para encontrase con un pene erecto de unos 20 cm y lo llevó a su boca, ella es una maestra en el sexo oral y el lo estaba gozando. Ella lo acostó en la cama para atascarse con ese pedazo de carne, el ya no aguantó mas y la cargó de forma que sus nalgotas quedaron en la cara de él.
Comenzó a chuparle la vagina y ambos se enrollaron en un buen 69, escuchaba sus gemidos, eso me excitaba demasiado, despues de unos minutos pasó a penetrarla.
Ella estaba acostada, él le abrió las piernas y como un toro embistió, el grito de placer fue tan fuerte que supuse que se la había metido toda, él comenzó a moverse duro, suave y tremendamente duro mientras ella gemía y gritaba. Después pasaron a un misionero, ella movia la cadera y se daba tremendos sentones en esa verga parada y húmeda, luego lo hicieron al revés, ella se daba sus sentones y el pellizcaba y apretaba sus nalgotas…
Yo estaba excitadisimo, quería masturbarme pero seguí en silencio observando, la puso de todas las formas que pudo, debo de admitir que me gustó ver como se la daba de perrito mientras le metía el dedo en su culo, ya no tardo mucho en que ambos se vinieran, el eyaculó dentro de ella.
Después ella llevó nuevamente la tranca a su boca y se quedaron acostados un rato, en cuanto se pasaron al baño yo me sali de la habitación, supongo que lo hicieron un par de veces mas ya que pasaron 3 horas para que ella llegara a la casa.
Pasaron unos días y todo como si nada hasta que vi a Fredy…
– Amigo muchas gracias por el paro, fue la mejor noche hasta que horas te fuiste…
– Pues vi lo que quería y me fui…
– De verdad gracias wey, te debo una… y como la conoces? porque todo pasó como tu dijiste..
Lo miré fijamente, sonreí, y le dije:
– Lety…, ¡es mi esposa!…
Bueno espero les haya gustado y lo comenten ya que quiero mandarles todos mis relatos eróticos. Muchas gracias y por seguridad los nombres en la historia fueron cambiados, pero los sucesos en ella son reales…
Gracias!
Relato erótico anónimo enviado por Luis.
Imágen de caracter ilustrativo nada más para el relato de espiando a mi esposa con otro hombre.
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