Soy Walther P. ahora me encuentro felizmente casado en USA, pero aún recuerdo lo putas que son todas las mujeres de la familia de mi ex, a la que dejé pues no tenía papeles ni me interesaba nada más para que gastara en mí.
A mi esposa si la amo de verdad, en realidad, mi ex solo era la pendeja que me daba mis gustos y su torta shuca. Mi experiencia sucedió en una pequeña reunión familiar de la familia de mi dama en las cabañas de la playa el tunco.
Llegamos de madrugada a su casa en la ciudad de Santa Ana, con mi dama temprano a casa de la suegra, para llevarla a ella y a mi dama hasta la playa el tunco, el plan era pasar allá la tarde para comer y pasar la noche allá si era posible y había una cabaña disponible con dos habitaciones.
Mi suegra de 62 años, viuda se conservaba delgada, morena, de pelo negro y de sutiles curvas, lo mejor era su trasero firme y de nalgas bien puestas sin ser espectaculares, físico que heredaron sus hijas, mi dama, pero con un mejor par de tetas.
Yo no era muy de su agrado al principio porque la pendeja estaba orgullosa de mantenerme, si hasta un carro me regaló y me pagaba todo, pero no le gustaba la idea de quedarnos, de hecho hizo mala cara cuando su hija le dijo que dormiríamos juntos en la cabaña, al final del día pues contaba con dos pequeñas habitaciones una para la suegra y otra para nosotros.
La reunión fue amena y la comida muy buena y una caminata en la playa con mi dama en la que nos calentamos y de pronto se arrodilló frente a mí y me dijo “déjame ver lo que me voy a comer en la noche”.
Me sacó la verga, la sobó hasta tener una erección completa de mis respetables 18 cm, peló el capullo y lo besó varias veces pero en eso se oyeron los gritos de algunas personas que andaban paseando por allí y guardó rápidamente mi verga diciendo “ya la tendré para mi sin interrupciones”.
Ya al anochecer sacamos un par de botellas de ron, y mi damita y su puta madre comenzaron a tomar con ganas, yo tomé un par de copas y paré, no me gusta beber por beber, además que tenía que mamar y cogerme sabroso a mi puta damita en la noche. Pero enseguida pasó algo que cambió todo ese día pues a mi suegra se le ofreció que sacara unos vasos de una pequeña alacena en la cabaña y mi dama me pidió que le ayudara, así que fuimos y bajé los vasos y mi suegra se puso a lavarlos pues estaban llenos de polvo.
Al estar haciendo eso quedé atrapado al fondo de la pequeña cocina pues con ella parada frente al fregadero quedaban atrás escasos 25 cm y mientras ella enjabonaba los vasos yo le daba un vistazo a su culo y me gustaba lo que veía, tanto que mi verga se comenzó a hinchar sin llegar a la erección total, en eso me dice la suegra: “¿Me busca una toallita que está en mi cuarto para secar los vasos por favor?”. Yo dije “claro” pero haciendo cara de no hay espacio y ella al darse cuenta me dijo sin dejar de lavar vasos “no le hace que se me pegue pásese por atrás” y lo primero que pensé fue que al traer yo un pantalón de tela delgada y abajo unos bóxer ella sentiría mi palo a media erección pero no me importó y que le doy un arrimón…
Mi pene y mis huevos se embarraron primero en una de sus nalgas y luego como que se atoró mi verga en el espacio entre sus nalgas, sentí como ella apretó sus nalgas al sentir mi mástil entre sus dos bombones pero no dijo nada, seguía apretando y seguro esa acción le permitió sentir mejor mi garrote así que me deslicé y mi pene giró dentro del pantalón apuntando a la primera nalga y en esa posición recorrió toda la otra nalga, uff sentí riquísimo y me fui a buscar la toalla, se la di y salí rápidamente, ella no dijo ni una palabra.
Al filo de la media noche ya estaban entradas en copas mi dama y su mamá sobre todo mi dama, que tenía años de no tomar pues tuvo ya su etapa de alcohólica, cuando su segundo marido la dejó, pues es bien puta, no vale la pena como pareja oficial y menos para hacer hogar, lo cual no me gustó pues ponía en peligro nuestro plan de coger toda la noche.
La tertulia acabó y mi suegra se veía aturdida y se fue delante de nosotros directo a su cama y lo único que dijo fue: “voy a a dejar la puerta abierta por si quieren pasar al baño” pues el único baño era parte de la habitación que ella ocuparía así que pasamos al baño y me encerré en el cuartito de al lado con mi dama la cual aún borracha quería verga, se desnudó torpemente, lo cual hice también y le dije: chúpame la verga!” y así lo hizo hasta ponérmela durísima y lustrosa con todas las venas hinchadas y el cuerito del prepucio abajo, mi dama gusta de apretarla para extraer el jugo de mi verga y limpiarlo con su lengua en eso ya no aguante más y la puse sobre la cama y puse sus piernas en mis hombros para luego restregar mi verga por toda su concha mientras ella decía “que riiicooo!”.
Poco a poco empecé a penetrarla hasta que mis huevos tocaron su ano y empecé a mover mi verga en círculos lo cual provocó que se le salieran unos gases que sentí calientitos en mis huevos y comencé a bombearla suave un rato hasta que sentí que se mojó toda mi verga, con su primer orgasmo, de ahí comenzó como loca a gritar mojándose su conchita otras dos veces para luego llenarle la panocha con mi leche.
Después de eso dormimos como media hora y cuando desperté y vi que ella estaba totalmente fuera de este mundo por la borrachera y pensé “creo que no habrá más sexo esta noche” (pero estaba equivocado por lo que les contaré más adelante) en eso volteo a ver mi reloj y eran las 2 a.m. y los tragos que me tomé hacían su efecto tenía ganas de orinar y pensé “me voy a ir así en pelotas al fin esta oscuro y mi suegra ni se dará cuenta además me calentaba la idea de ir con la verga colgando medio parada por la buena cogida a mi puta dama, por lo que caminé sigilosamente y entré en la habitación de mi suegra pero no se veía nada hacia donde estaba su cama, solo se veía la tenue luz de la ventanita de la puerta del baño así que me dirigí hacia allá y al entrar cierro la puerta y enciendo la luz y vaya sorpresa, mi suegra desnuda sentada en el inodoro con el calzón en las rodillas y con la cara petrificada igual que la mía, con la mirada directa a mi verga la cual tenía a escaso medio metro de su cara pues el baño era muy pequeño.
En eso giro para salir de ahí y escucho que me dice: “no se vaya hágame compañía total ni que no hubiera visto un hombre desnudo antes, además ya me restregó su verga en las nalgas hace rato”, ella se notaba todavía un poco ebria, en eso se escuchó un ruido afuera de la cabaña y me dijo: “asómese por la ventanita de la regadera a ver qué pasa”, yo muy obediente pasé pegadito a la pared con pasos laterales y con mi verga haciendo un movimiento de péndulo frente a su cara el cual ella seguía sin perder detalle, me quedé justo frente a ella y levanté mi brazo para quitar un seguro que tenía la puertita de la regadera mientras de reojo vi como mi suegra se comía con los ojos mi pene que lucía los restos de semen y las corridas de su hija en un tono medio blanquecino.
Pasé a la regadera y me asomé por la ventana y pude ver a un par de perros buscando restos de comida en las mesas y le dije” son un par de perros” así que regresé y me planté a propósito justo frente a ella que miraba mi pene y luego volteaba hacia arriba con la boca un poco abierta. Se veía súper sexy y sus pezones se habían endurecido y en eso me dice “que buen tamaño tiene, será que tu puta dama, mi hija, la aguanta toda” eso me calentó mucho y yo solo respondí “despacito entra toda, además ella se lubrica muy bien”.
En eso ella acerca su cara un poquito más a mi verga y dice: “nunca había visto así de cerca una tan grande, mi difunto esposo la tenía como de la mitad y más delgada, ¿la suya cuanto mide?” conteste “18 cm de largo y casi 5 de ancho” y dijo “está exagerando está grande pero no parece tan gruesa y yo sé de medidas por que se coser”.
Le contesté, “es que ahorita no está erecta”, lo siguiente que dijo me calentó la sangre “oiga me permitiría acariciarla y descubrir la cabeza de su verga? Quiero verla erecta”, yo solo le dije “adelante es suya” y puso su mano en mi verga y la levantó hasta que quedó apuntando a su boca comenzando a masajearla adelante y atrás suave y sabrosamente mi glande se descubría un poco y se ocultaba de nuevo, de inmediato se engrosó mi verga y ella dijo: “si esta tan gruesa como dice ya no cierra mi mano alrededor y se siente más caliente”.
En eso descubrió todo mi glande que ya estaba a full más grueso que el tronco (la tengo cabezona) estaba brillosa por la cogida a su hija y tenía un vello púbico empapado casi en la base de la cabeza el cual notó mi cachonda suegra y dijo: “creo que te dejó un recuerdito mi hija, te lo voy a quitar” acto seguido con su otra mano paso su dedo pulgar a lo largo de todo mi glande el cual resbalo deliciosamente por el lubricante natural después arrastró su uña para despegar el vello y lo quitó para después acercar su nariz a mi verga y olerla mientras la masajeaba y dijo “huele bien y tus huevos también son grandes” al decir eso levantó mis huevos con la mano y le dije “parece que le gusta mucho mi verga”.
Ella dijo “me tiene encantada desde que me la restregaste en las nalgas, ¿puedo besarla?” le contesté ”claro suegra”, le dio varios besitos en la punta, luego abrió su boca y lamió toda la cabeza y el tronco para luego chuparla suavemente. Se metía la cabeza y parte del tronco, para un poco y dijo: “que rico sabe con los jugos de la concha de mi hija, a ver cuándo se la das también a mis otras hijas, puedo ver que es una verga limpia y sana”, pues ignoraba que ya me cogía a dos de sus otras tres hijas y hacíamos de todo con ellas y mi dama.
De hecho fue una de sus otras hijas la que me enganchó a mi dama diciéndome mejor que se harte tu verga y no guaro por el que la dejó, jajaja bueno yo la mandé a la mierda más fuerte, ni cuenta se dio que tenía novia formal y que me había casado, si es cerota, pero bueno mi suegra siguió chupando mientras yo estaba gozando una mamada exquisita de varios minutos y me dijo: “entonces querías orinar?” y le dije “si” así que dejo caer sus chones al suelo y se levantó frente mí, con esto mi verga recorrió todo su pecho y estómago y le dije voy a orinar sentado porque tengo la verga como asta de bandera apuntando al techo y me senté a orinar forzando mi pene a apuntar al inodoro mientras observaba de frente la cuca peluda de mi suegra y me di cuenta que eran pelos lacios y largos, de piel un poco más oscura que el resto de su cuerpo y unos labios finos, era pequeña unos 8 cm de raja como con dos alitas al final de los labios, de los cuales vi que estaba escurriendo un hilito de su miel vaginal, lo cual me calentó mucho y cuando escuchó que terminé me dijo “quiero que me cojas para disfrutar como la puta de mi hija”.
En eso me levanté, giramos y la senté en el inodoro, levanté sus piernas y su espalda quedó a