Relato real cumpliendo la fantasía de mi esposa con otro hombre

Mi esposa es una mujer que a pesar de su edad (45 años) se ve aun divinamente hermosa y atractiva. Es bien ardiente, mente abierta y disfruta de las fantasias y películas de sexo. Tiene tremendo cuerpo con curvas en los lugares precisos, buen culo, del tamaño perfecto, hermosas tetas y un toto macizo y jugoso.

Al poco tiempo de casarnos empecé a hablarle de fantasias y le pedía que imaginase que lo estaba haciendo con alguien que le gustara. Cuando soltaba una sonrisa picara sabia que estaba prestandose al juego. Le decía que cerrara los ojos y se entregue a ese macho. Lo disfrutaba grandemente y yo mas aun.

A veces me contaba lo que hacia en sus fantasias y otras veces se lo disfrutaba sola, me pedía silencio algunas veces (parece que no quería distracción)

Le gustaba las fantasias sexuales pero aun no quería pasar a hacerlo con otro en la realidad hasta que un dia diseñe mi plan. La lleve a cenar a un restaurante. Luego de la cena nos quedamos conversando, tomando tragos en la mesa (el licor la pone bien fogosa) ya que no había espacio en la barra. Vi a un hombre muy apuesto, unos años un poco mas joven que ella, pelo rubio, ojos azules y labios rosados. Sabia que era el tipo perfecto de sus fantasias. Notaba que el conversaba con un amigo y no le quitaba la vista de encima a mi esposa.

Empecé a molestarla un poco cuando noté que ella también lo miraba un poco.  Le decía, «mmmm, es ese el de la fantasia de esta noche?  (cuando estemos haciendo el amor)».  Se sonreía y me decía «maybe (puede ser)».

El amigo se marchó y el tipo se quedó solo. Le dije a mi esposa que lo iba a invitar a la mesa. Abrió los ojos bien grandes y se puso un poco roja del susto y vergüenza. «No te atrevas», me dijo.  Esperé un poco y seguí el tipo al baño, allí le dije que fuera a mi mesa para presentarle a mi esposa. Con cara de asombro me preguntó «por qué?».  Yo le contesté que veia como él la miraba y que eramos de mente abierta, que nos acompañara y que conversaramos un rato.  Aceptó.

Me regresé a la mesa, el fue a la barra y pagó sus tragos y se dirigió a nuestra mesa. Mi esposa quería morirse cuando vio ese hombre viniendo en nuestra dirección. Nos presentamos, lo senté junto a ella y empezamos a conocernos un poco. Mi esposa empezó a beber con mas frecuencia (debido a los nervios). Eso me gustó porque, recuerden que les dije la bebida la pone bien fogosa.

Le dije al tipo que podía tomarle las manos si quería. Ella me abrió los ojos como preguntándome «como te atreves».  El no perdió tiempo y así lo hizo.

Ella seguía tomando y ya estaba un poco mas suelta. Le dije al tipo que la bese, ella se dejó. Fue un beso bien apasionado, con mucha lengua y que duró un buen tiempo. Ahi mismo, delante de todo el mundo, sin importarme que estuvieran mirándonos.

Ella vestía una minifalda bien corta que me volvía loco vérselas y que se las ponía sin panties a petición mía.  El amigo se disculpó para ir al baño nuevamente y yo le seguí para decirle que corriera su mano entre sus piernas.

Volví a la mesa, el regresó, le dio otro buen beso a mi esposa y la abrazó como si fuera de el. Le hice seña con la vista, el entendió y empezó a correr su mano pierna arriba debajo de su mini. Ella le agarró la mano y le pedi que lo dejara que lo encontrara. Le soltó la mano, el continuó buscándolo y vi como ella cerraba los ojos y tranquilamente disfrutaba. Su respiración se agitaba.

Yo quería ver mas, así que pagamos, nos fuimos a mi van y el amigo nos seguía. Le pregunté a mi esposa si lo traíamos a la casa y me dijo que no, que era muy pronto.

Llegamos a la van, los senté en el asiento de atrás donde empezaron a besarse y tocarse por todas partes mientras yo me deleitaba mirando a mi esposa en brazos de otro hombre.

Ella rozaba con ganas el bulto que guardaba este hombre debajo de su pantalón.  Le dije que lo sacara (sabia que ella quería mas que tocarlo).

cumpliendo la fantasía de mi esposa con otro hombreCuando ese tipo sacó ese animal, mi esposa se le rodaba las babas, no perdió mas tiempo y se bajo a mamarselo.  Me volvía loco de placer ver como ella rodaba su lengua alrededor de la cabeza de ese rígido guebo.  El tipo se puso rojo del placer que estaba recibiendo y yo masturbándome y gozando mi show.

El la detuvo porque estaba a punto de venirse. Le levantó la falda y empezó a comerse ese jugoso, rico y sabroso toto de mi esposa. Se lo comió y disfruto bien rico, no queria parar de chupar.

Ella se vino tres veces.  le dije a mi esposa que viniéramos a la casa pero no quiso, que eso era suficiente. No para mi, ya quería verla siendo clavada por otro. Le hice señas al tipo que se lo metiera. Ella no quería llegar a esa parte aun, decía que era muy pronto. Le dije que mas tarde cuando estuviéramos en la casa se iba a arrepentir de no montar ese tremendo sable.

Me miraba con un poco de temor e inseguridad. Le dije que yo estaba bien, que habiamos hablado bastante de esas fantasias y ahora lo tenia ahi, en la realidad. La hice sentir tranquila. La abracé, la besé al momento que la levantaba y la sente de espaldas encima de nuestro amigo (para yo poder verla de frente).

Cuando ella sintió que ese guebo estaba entrando, haciéndose camino, soltó un grito de placer que creo se escuchó dentro del restaurante.

Me enloquecía verla disfrutando de tanto placer. Ver como ese guebo entraba y salia, ver sus líquidos rodando por ese duro sable, ver correr el sudor de sus caras, sus cuerpos.

No pude resistir mi lujuria, me bajé a mamarselo mientras el amigo le daba mandarria. Se lo comia y me masturbaba al mismo tiempo. Ella disfrutaba con locura y el también ya que lo que ella sentía hacia que cerrara mas su coño y nuestro amigo disfrutaba mas y mas.

Me levanté, ella dio vuelta y empezó a cabalgar esa verga, el la besaba, le chupaba sus ricas tetas y se gozaba a mi mujer.

Yo me subi en el sillón y ella empezó a mamarme el guebo. Estaba tan excitado de todo esto que al sentir la respiración de nuestro amigo no me hubiera importado que el también me lo chupara. Asi que poco a poco me acercaba a su boca a ver si se animaba. No soy bisexual pero en medio de tanta lujuria suspendí todos los limites. Parece que nuestro amigo suspendió sus limites también porque la besaba en las mejillas y de momento a momento le sacaba el guebo para que se dieran lenguas.

Que ricura ver como ese tipo le comía la boca justamente al sacar yo mi guebo. Paraban de besar y ella seguía chupándome. Yo rompí ese beso empujando mi guebo en medio de sus labios. Ya sentía mi leche venir y mi esposa me agarró las nalgas para que no se lo sacara de la boca.

Me vine como nunca y ella se tragó cada gota. Ella tenia los labios aun mojados de mi leche y que sorpresa la mía al ver que ella lo besó y el se dejó

Besandose apasionadamente ella empezó a venirse. Nuestro amigo estaba a punto de estallar y quería levantarla. Yo le dije que estaba bien, que le podia llenar el toto de leche. En ese momento estalló como fuegos artificiales. Se vinieron los dos, nos quedamos tranquilos un rato, ella aun sentada encima de el y abrazada al macho que la acababa de rapar bien rico.

Intercambiamos números telefónicos para futuros encuentros. Vinimos a la casa, nos duchamos y nos fuimos a la habitación con un trago. Nos tiramos en la cama a ver television y a conversar de la gran noche que disfrutamos.

Me dio las gracias y me dijo que a pesar de que las fantasias eran tan intensas y placenteras nunca creyó que ibamos a hacerlas realidad. Empezamos a besarnos y si, fue nuestro momento. Estuvimos rapando y hablando de la experiencia toda la noche.

Este encuentro fue tan bien recompensado por nuestro amigo ya que en el segundo encuentro nos dijo que era piloto de una de las mas importantes lineas aéreas y nos invitaba a viajar con el, libre de gastos. Viajamos a muchos lugares dentro y fuera del país. Nos quedábamos en la misma habitación y como disfrutamos de tanto placer y experiencias.

Una vez la hice que viajara sola, quería darle la oportunidad que lo hiciera sin mi presente. Ella no quería pero la convencí. Estuvo seis días viajando con el. Me enviaba fotos de los lugares que visitó, de ellos en la habitación y si, a veces ponía el celular en FaceTime en dirección a la cama para que los viera cogiéndose.

Espero disfruten este relato (muy real) y si desean les cuento mas de nuestras aventuras sexuales.


Imágen de carácter ilustrativo nada mas para este relato cumpliendo la fantasía de mi esposa con otro hombre.

 

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