La conocida lluvia dorada habla sobre la excitación con la orina, orinar a otras personas o bien ser orinados. Esta práctica también suele ser conocida como urolagnia, la cual puede consistir tanto en gustar por olerla, probarla, sentir la propia o la de la pareja.
La urolagnia es común en las practicas sado-masoquistas, en donde el amo orina a sus sumis@s como un tipo de humillación.
Doctores y sexólogos concuerdan en que esta práctica no tiene implicaciones para la salud, sin embargo, el hacerlo con mucha frecuencia puede aumentar el riesgo de contraer infecciones, como la hepatitis A o B.
Existen varias hipótesis del gusto por la orina, físicas y psicológicas. Las físicas van más que nada al placer que siente la mujer al retener orina, esto sumado con la estimulación indirecta de la vejiga hace que orinar sea muy placentero. En este caso la excitación vendría de la sensación de orinar y no tanto de la orina como sí.
Los psicólogos apuestan por la teoría de romper las reglas, cuando somos pequeños nuestros padres nos hacen referencia a no orinarnos, a que es sucio, vergonzoso y es algo que no se debe hacer. Cuando somos grandes sentimos cierta excitación por quebrantar esas reglas y desafiarlas lo cual lo hace emocionante e inconscientemente es lo que nos produce cierto placer.
Un gran tabú que romper
Esta práctica de la lluvia dorada es aún desconocida para muchos y aquellos que descubren el placer en la orina sienten tanta vergüenza que prefieren no externarlo.
Considero que la mayoría de las personas nos negamos a alguna practica cuando se habla de ello con la pareja, pero cuando sucede sin aviso podemos experimentar sin tabúes y conocer las sensaciones sin máscaras y sin prejuicios.
Esto no quiere decir que hagas las cosas sin el consentimiento de tu pareja, si no a que seas libre de vivir las cosas antes de darle un rotundo NO.
Muchas mujeres gozan de ser orinadas cuando el pene está adentro.
Yo he experimentado que se orinen sobre mi vagina y es de lo más excitante que he experimentado. La orina sale caliente, lo cual al hacer contacto con el clítoris suele ser una explosión de placer, el sentir como algo sale de tu pareja para recibirlo en tu cuerpo es algo que sin duda lo volvería a hacer las veces en que se dé la ocasión.
El clítoris al ser tocado muy directamente suele provocar en la mujer la sensación de orinar. El poder dejar el cuerpo libre sin temor de que puede pasar te hará vivir los mejores orgasmos, créeme, salga lo que salga. Claro, tiene que existir confianza con tu pareja para poder perder el miedo a experimentar con tu cuerpo y dejarlo ser.
La lluvia dorada es algo que se debe hacer siempre con el consentimiento de ambas partes, recordemos que las prácticas sexuales, fantasías deseos y perversiones pueden ser liberadas y gozadas siempre y cuando no dañan a un tercero.
Vive tu sexualidad libre, pero deja que el otro decida qué es lo que quiere y lo que no quiere vivir.
Tus anhelos no siempre son los anhelos de la persona que tienes enfrente, la comunicación asertiva es lo más importante en una relación. Hay temas que no siempre serán sencillos para tu pareja, pero no por eso hay que dejar de hablarlos y de decir lo que sentimos y nos gustaría experimentar.
Y dime, ¿te animas con la lluvia dorada o ya te animaste?
¡Cuéntame!
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