Relato xxx real de sexo con mi marido y mi vecino

Hola amigos y amigas, soy Caro y les traigo otro relato erótico de sexo con mi marido y mi vecino. Les recomiendo leer la primera parte de este relato de sexo con el vecino aquí. Continúo ahora con la siguiente parte…

Sábado por la noche en un nuevo encuentro con mi vecino, esta vez nos reunimos para un karaoke en mi casa. Empezó muy bien con sus cantos y risas además del infaltable traguito para todos. Mientras avanza la noche los tragos a la cabeza y los cantos no muy finos solo estábamos sentados todos (los 4).

Los tragos a mi amiga le hizo efecto prematuro y tuve que ir a dejarla a su casa, nos quedamos solos mi marido, mi vecino y yo. Estábamos entretenidos riéndonos de cada cantada ya que con los tragos no éramos muy finos y más avanzaba la noche mi marido se puso más cariñoso conmigo, al punto de toquetearme (correrme mano) a descaro que nuestro vecino estaba allí viéndonos.

Le decía que fuera más disimulado y el me decía «que tiene de malo?. Si quiere mirar que mire!». Fue allí que me dijo: «me calientas cuando otros te miran con deseos calientes»… Ufff una confesión que me sorprendió a lo cual accedí a su petitorio. Entonces él en cada oportunidad me corría mano mientras mi vecino quedaba mirándonos con cara de caliente jijiji.

En un rato mientras mi esposo estaba en el baño, mi vecino y yo aprovechábamos e igual nos calentábamos tocándonos. Él me decía: «me encanta y calientas cuando te corre mano». Él tenía sus dos manos en mis nalgas, acariciándolas por sobre mi calza y también con un dedo recorría mi rajita metiendo la calza más en mi potito, huyy le decía yo «a mi marido le gusta que me vean como me corre mano, lo calienta a full». Me dijo «mmm podríamos hacer un trio entonces»… jajajaja me reí y le dije: «no creo que quiera».

Ya con mi marido entre nosotros nos propuso bailar, y así seguimos bailando, yo turnándose ambos. En una mi marido me dice que me cambie de ropa que quiere verme con minifalda, escote y tacones. No lo pensé dos veces y me dirigí a mi habitación a cambiarme.

Me puse mini negra, tanga roja, polera escotadísima y tacos aguja. La verdad putita parecía jijijji. Pero a ellos les encantó y yo les veía como se notaba sus bultos. Me dije, aquí a lo mejor mi marido quiere un trio. Esperé a que me lo propusiera. Le decía a nuestro vecino » Linda cierto?.. Mujeraza, una milf cierto? El vecino le respondía: «Sí que envidia, es espectacular vecino» «es un pecado de mujer que tiene, y la suerte que tiene».

Ya avanzaba la noche, bailábamos, seguía turnándome con ambos, en cada oportunidad que ellos se ausentaban al baño con mi vecino y mi marido me corrían mano. Mi marido llegaba a meterlo un rato jijiji.

Estaba bailando con mi marido mientras el vecino miraba, en una le indica a mi vecino que se nos agregue al baile, asi que bailando los tres obviamente yo en el medio así me daba vueltas y bailaba con ambos a la vez. En un baile mi marido me agarra y besa mientras sus manos se pierden por debajo de la mini y sacando una tetita para tocarla. Para sorpresa mía mi marido le dice a mi vecino: «quieres unírtenos?».

Un trio en este relato de sexo con mi marido y mi vecino

Él solo se acercó por atrás y empezó a correrme mano metiendo su mano por mi potito acariciándolo y metiendo un dedo por mi rajita hasta la vagina y allí jugaba. Mi esposo chupaba mis tetas que estaban afuera y una de mis manos le tenía el miembro agarrado masturbándolo y la otra mano tocaba por detrás al vecino. Ufff calentísima estaba con ambos, no decíamos nada estábamos concentrados en calentarnos los tres.

Al rato me di la vuelta y empecé a besar al vecino quien también empezó a besarme las tetitas y con una mano metía un dedito en mi vagina. Mi esposo por detrás me rozaba mi potito con su miembro duro por sobre mi tanga, por toda mi rajita. Estaba muy caliente o mejor dicho me tenían muy caliente y allí en el living casi sin movernos los 3 le saqué el miembro a mi vecino, duro, largo, húmedo y caliente para realizarle la primera mamada de la noche, mmm estaba muy rico mamándolo. Mi esposo por su parte aprovechó la posición, me subió la mini y me corrió la tanga para comerme mi vagina y anito. Ufff estaba en el olimpo gozando con ambos, no se cual me calentaba más, chuparlo o sentir la lengua en mi potito y vagina… uffff.

Al rato nuevamente me di la vuelta para turnarlos, de la misma forma ahora se lo mamaba a mi marido y mi vecino me comía mi potito y vagina. Mmmm comerme ese miembro grueso y grande una delicia, la lengua de mi vecino parecía huracán wuauuuu. Habría acabado ya a esas alturas unas 4 veces con ambos ufff.

Ellos ya se notaban muy calientes asi que mi vecino fue el primero en ponerlo, sentía como entraba y bombeaba mientras me tenía de las caderas agarrándose. Primero fue lento y despacio pero después mas rápido y más fuerte, wuauuu otra vez un orgasmo tuve con él.

Mi marido ya lo notaba que explotaba con tanto chupárselo asi que lo dejé y volví a darme la vuelta. Ahora para que goce mi marido metiéndola. Fue otro orgasmo como siempre con su miembro grueso, duro y largo, no todo entraba pero sentía dentro hasta el tope uuuufff. Me bombeó un par de veces y luego sentí que entraba en mi ano. Mis gemidos eran fuertes porque entraba cada vez más, me hacía doler pero ya dentro solo fue un gozo inolvidable. Solo unos momentos más bombeando y sentí el chorro de semen en mi potito dentro mío, fue mucha, sentía que no terminaba de sacar uffffff, delicioso.

Mi vecino me puso en el sillón patitas al hombro y todo adentro, lancé un gemido fuerte porque llegó a toparse con algo dentro. Pero después bombeó por unos momentos más y largó su chorro en mi vagina dentro mío. También era interminable su corrida llegándose a salir por los bordes de mi vagina, wuauu dije, exquisito igual.

Una vez terminados les dije:»señores, me han hecho acabar muchas veces y me dejaron muy satisfecha pero yo quiero hacerlos más feliz en recompensa de lo que me hicieron». Asi que los puse entre medio mío, los besé a ambos frenéticamente, me arrodillé y volví a mamárselos a ambos. Ellos aún estaban duros asi que mientras se los mamaba y chupaba sus cocos logré hacerlos acabar en mi boca juntos, mmm un sabor exquisito de ambos semen, ambos igual más espesos.

Ya nos turnamos a la ducha y despedí a mi vecino y quedé con mi esposo: «gozaste? me preguntaba, «si claro que lo gocé mucho con ambos» él me dijo «qué bueno, porque esta es la primera y la última ok?». «Le dije si, si, ok lo que digas tú, que no se hable más del tema si».

Bueno amigos y amigas de esposasymaridos espero les guste y dejen comentarios con sus opiniones. Un beso de su amiga Caro.

Imágenes de caracter ilustrativo nada más para el relato de sexo con mi marido y mi vecino
Relato xxx ánonimo enviado por Caro.