Voy a contarles este relato de una fantasía sexual que tengo, deseo ver a mi esposa con otro hombre. Además comparto algunas fotos reales de mi esposa en este relato que espero les guste.
Mi bella, preciosa y rica esposa, es un sábado en la tarde. Tu no estás en casa y estoy solo. Como siempre y tu lo sabes, me fascina ver tus videos y fotos, excitarme mucho y masturbarme. Realmente es riquísimo pajearme mientras te miro y deseo en los videos. Te extraño mucho y quisera que estés en nuestra cama, recostada, durmiendo y yo poder gozarte y manosearte tu rico cuerpo, especialmente ese culo tan maravilloso que tienes.
Mas aún, cuando llegas a despertarte excitada por los manoseos y deseas masturbarte… es delicioso… y mas aún viendo una película porno y yo grabarte todo. Me encanta hacerlo y nunca dejaré de hacerlo. Porque simplemente me excitas demasiado. Eres mi princesa, eres mi reina amada, eres la mujer mas maravillosa y bella de este mundo.
Hemos cumplido 33 años de casados, es toda una vida sobre todo cuando nos casamos tan jóvenes. (19 y 20 años). Cada día que pasa, mi bella esposa me excitas mas y mas. Tengo muchas fantasías eróticas que me fascinarían hacerlas realidad junto a ti, mi esposa linda, pero en verdad, que difícil es convencerte, aunque yo se y lo se muy bien, que en tu interior, te excitan estas ideas mías. Y tú lo sabes, pero por darme una imagen absurda de una mujer intachable, me lo niegas. No pierdo las esperanzas que algún momento te abras totalmente, seas totalmente sincera conmigo, sin recelo a nada, nos entendamos y comprendamos perfectamente y podamos disfrutar al máximo este tiempo que nos queda.
Seguro que querrás decirme que eso no va contigo, que eres una persona pura, íntegra, etc., etc. Pero entiende mi amor, yo te amo y tu me amas, nos respetamos, tenemos un precioso hogar y somos felices. Pero todo eso dejemos a un lado y tratemos de disfrutar lo nuestro, de gozar la vida, de tener intimidad muy rica, tener sexo rico pero con variantes.
Tu eres muy sexual, te fascina el sexo y tu lo sabes. Y estoy seguro que has disfrutado mucho con todo lo que hemos hecho y disfrutarás aún mas si te dejas llevar al placer que te pido te entregues. Es solo placer amor mío, tenemos derecho a tenerlo después de tantos años luchando juntos, pasarla muy rico y disfrutar, disfrutar esta vida. Ya somos maduritos mi preciosa, como para estar pensando en que si lo hago, seguro me irá mal en algo… por favor amor mío… entiéndeme… tu también pon de ti… yo te protegeré y cuidaré siempre y te aseguro que lo disfrutaremos mucho, seremos mas felices, nos completaremos uno al otro pero mi vida… te lo pido de favor… déjate llevar.
Son muchas cosas que podemos hacer, muchisimas, se me ocurren, por ejemplo:
– Que te masturbes en mi ausencia, viendo alguna película porno y lo grabes en video (esto me ofreciste hacerlo y nunca lo cumpliste mi preciosa).
– Verte masturbar frente a la computadora y que tu escojas lo que desees ver (que hay de malo en eso?, y tu siempre me sales con lo mismo: no me gusta, no va conmigo, etc.)
– Me gusta exhibirte, que vean lo preciosa y rica que eres… me excita saber que excitas… y a ti también te gusta amor mio… te encanta saber que aún paras muchas vergas, porque simplemente te desean por lo preciosa y sensual que eres.
– Me encanta verte cuando te vistes provocativamente, sabiendo que te voy a manosear mientras duermes, y a ti te gusta hacerlo.
– Que rico es verte cuando estas de buen humor y excitada… haces cosas riquísimas… y a la disimulada, te exhibes frente a mi, probándote interiores, ropa, mostrando tus ricas tetas, enseñando tu chucha peluda, mostrando tu enorme y rico culo… ummmmmmm…
– Quisiera que vayamos al cine o algún otro lugar, que vayas sin tanga y yo manosearte rico…
– Que rico sería que me lo chupes mientras manejo, o que te saques tus ricas tetas y me pidas que te las acaricie…
– Mas aún, si te abrieras el pantalón y te masturbaras rico, me digas cosas ricas y muy excitantes, mientras manejo
– Que entres un día al cuarto y me digas muy excitada, quiero que me des verga, gózame toda… culéame mi amor… ummmm
Y así podría describirte muchas cosas mas, muchisimas mas.
Y que no daría porque tu fueras igual que yo en este aspecto, sería el hombre mas feliz y afortunado de este planeta. Te imaginas mi amor tu siendo tan bella y haciendo lo que deseo, sería el fin del.mundo, sería algo fantástico.
La forma como me excitas, como me pones la verga durísima solo viéndote, la manera tan intensa con que me gusta todo lo tuyo me hace pensar, desear y hasta soñar en cosas maravillosas y muy ricas. Me gustas demasiado, cada día que pasa te veo mas bella y excitante, me fascinas y gracias a esto, mi preciosa amada te comento que la otra noche tuve un sueño riquísimo. Parecía que fué ealidad, ya que me acuerdo de casi todo. Y lo que mas me sorprendió, es que me desperté teniendo un orgasmo, si mi amor, estaba derramando la leche sin haberme masturbado y llegué a tenerlo solo con el sueño, fué fantástico. Cosa que no me había sucedido nunca antes.
Pero para que te des cuenta la forma como me excitas mi bella. Quiero contarte el sueño y ojalá te guste y excite… solo te pido mucha sinceridad y lealtad cuando me cuentes tus reacciones después de leerlo, por favor seamos sinceros en todo aspecto y digamos todo, pero todo lo que tengamos que decirnos, tal como es. Mi amor mi flaca preciosa, te amo demasiado, te deseo muchisimoooooo.
Esto soñé mi amor, no es invento, es real…
Deseo ver a mi esposa con otro hombre
Estábamos en casa, solos tu y yo. No había nadie mas. Era una noche de fin de semana y nadie iba a llegar a casa. Teníamos toda la noche para los dos solos. Mientras estábamos en nuestro dormitorio viendo una película algo erótica y estábamos un poco calientes, ya que estábamos abrazados y acariciándonos y de seguro íbamos a terminar en masturbaciones, mamadas y sexo, sonó el timbre.
Era un amigo (no te voy a decir quien es), que venía a entregarme un encargo de una compra realizada en el exterior. Yo bajé a recibirle y tu me dijiste que no ibas a bajar. Que preferías quedarte, acabar de ver la película, que estabas caliente y querías masturbarte. Que querías hacerlo para mi y que deje la cámara grabándose para verlo después. Yo encantado, fascinado con lo que me decías, instalé la cámara, te acaricié, te besé y te dije te amo. Me fuí a recibirle a mi amigo, con la verga durísima de la excitación que tenía al saber lo que ibas a hacer.
Recibí a mi amigo y empezamos a conversar. Estaba anocheciendo. Y estuvimos conversando y riéndonos, hasta que me dijo que no le desprecie, que en su auto tenía una botella de whisky y que quería tomarse unos tragos conmigo. Que estaba solo y quería conversarme algunas cosas. Al principio no me gustó mucho la idea, porque estaba ansioso de subir y ver tu video amor mio, pero insistió y acepté. Al final, mas tarde iba a ver el video y a disfrutarlo.
Empezamos a beber y conversar. Me empezó a conversar de sus problemas. El es chévere, de buena familia, profesional, es maduro, alto, contextura normal, piel canela, pelo negro…
Como tu sabes mi amor, a mi me agarra fácil los tragos. Estaba ya un poco alegre. Habrán pasado unas dos o tres horas desde que llegó. Ya era de noche. Y tu bajaste a saludar. Solo de verte y saber que bajabas luego de haber estado con las piernas abiertas, viendo porno y masturbándote, se me puso la verga durísima. No te imaginas como me excité.
Pedí que te sientes a mi lado y sabía que luego de los orgasmos, no te lavaste tu rico coño. Olías a sexo rico. Olías a tus jugos deliciosos. Y seguías excitada, porque al sentarte junto a mi, te apegaste de una manera tan rica, que empezaste a acariciarme la espalda mientras apegabas mas y mas tus sexys piernas a las mias. La verga estaba que me explotaba. Quería besarte allí mismo y que me la chupes, como lo deseaba, pero no podía.
Tu estabas vestida con ese jean ajustadísimo, que se te ve el culo fenomenal. Y con una blusa.
Mi amigo te envitó que te tomes un trago. Tu no querías. Pero a tanta insistencia de él y mía, aceptaste. Conversamos, reimos, mientras bebíamos. Yo como te dije, ya estaba un poco alegre. Igual mi amigo. Y tu empezaste a reir mucho de lo que hablábamos. Yo sabía que ya te estaba cogiendo el trago. Estabas alegre pero en tus cabales.
Tu dijiste que ibas a preparar algo para picar. Y te levantaste y fuiste a la cocina. Le regresé a ver a mi amigo y sin disimulo, no dejaba de apreciar tu bellísimo culo. Es que quien no iba a ver semejante maravilla. Tu culo se veía espléndido en ese jean. Y tu moviéndolo como sabes hacerlo cuando deseas provocar. Y eso tu sabes que me gusta.
Cuando entraste a la cocina, mi amigo me regresó a ver y estaba nervioso. Yo solo sonreí. Me levanté y le dije que iba a traer mas agua de la cocina. Llegué a la cocina y no resistí mas. Te abracé, te besé, te acaricié y metí mi mano en tu chucha peluda para comprobar como la tenías. Y no me equivocaba, estabas totalmente empapada, empapadísima… umm… que ricoooo, y empecé a masturbarte. Tu gemías en mi oído y me decías que noooo, que pare, que en la sala estaba mi amigo y que podía oírnos. Yo te dije, no importa, mas rico si nos ve, y eso te excitó aún mas, porque me abriste el pantalón y me sacaste la verga… y allí mismo en la cocina, me la mamaste rticoooooo. Los dos estábamos excitadísimos como nunca, que ricoooooo lo estábamos pasando.
Pero no podíamos seguir, paramos y me guardé la verga y salí a la sala mientras tu también te arreglabas. Eres mi preciosa divina, te amooooooo mi putita bella, mas aún cuando estás tan excitada como en ese momento.
Al salir y conversar con mi amigo, el me dijo que tenía una esposa bella y encantadora… estaba fascinado contigo, le tenías impactado como no tienes idea y saber que gustas y excitas a otros, me excita a mi también.
Luego de un momento regresaste a la sala con lo preparado, comíamos y seguíamos bebiendo, riéndonos y pasándola bien. Estábamos oyendo música y mi amigo pedía que bailemos tu y yo. De seguro porque quería seguir apreciando tu maravilloso culazo. El decía que quería vernos juntos bailando. Yo no quise bailar, pero tu como siempre, si querías bailar. Le dije a mi amigo que te complaciera y bailara contigo. El estaba un poco receloso al inicio pero después aceptó.
Al inicio bailaron una música de los ochenta y después unas cumbias, lo que te encanta bailar. Y para que también, mi amigo bailaba muy bien. Y mas aún junto a ti. Al comienzo bailaron separados, pero después, poco a poco bailaban juntos. Primero te agarró las manos y te daba vueltas y vueltas. Y tu felíz. Luego te cogió de la cintura y tu mas felíz. Yo a ratos les veía y a ratos no. Pero en una que subí la mirada para verlos, vi como los dos se miraban mutuamente mientras bailaban. Era una mirada profunda. Y la verdad, eso me gustó. Pero quería ver mas, mucho mas.
Quería ver que hacían si se quedaban solos. Así que dije que subía al dormitorio a buscar mas música y que siguieran bailando. Estaba loco por dejarles solos para ver qué hacían. Esa idea me excitaba demasiado.
Ustedes seguían bailando mientras yo subí al dormitorio. Pero mentira. Me quedé en las escaleras, callado y escondido, tratando de verles sin que se den cuenta, la verdad me temblaba todo el cuerpo de la excitación que tenía, dejé pasar unos minutos y me asomé escondido entre las gradas y los pude ver. Seguían bailando, pero ahora el tenía sus dos manos en tu cintura y tu, tus preciosas manos en sus hombros y bailaban suavemente y conversaban no se de qué, porque no podía oírles, pero conversaban y sonreían.
Yo no quería aparecerme y quería seguir viendo para ver qué hacían, hasta que casi me muero al ver como mi amigo te subía y acomodaba tu pelo, mientras se miraban fijamente. Debido al grado de alcohol y excitación tuya, me imaginé que iban a hacer algo mas, pero no, solo se miraban y bailaban muy suavemente… y te prometo yo ya no resistía mas. Quería masturbarme ahí mismo viéndoles. Me excitó tanto, porque nunca en la vida te había visto así con otro hombre, nunca… y eso me excitaba muchisimooooo.
Seguía ahí inmóvil mirando pero ustedes seguían igual y ya no podía demorarme mas porque iba a ser notorio así que subí al tercer piso, hice bulla al bajar para que me escuchen y al llegar y verlos, ya no estaban como hace unos momentos, estaban bailando como al inicio, moviendose mas y mi amigo, solo con una mano en tu cintura. Era notorio que querían disimular. Era notorio que se encendió un fuego entre los dos. Era notorio que existía atracción entre los dos. Y eso me gustaba.
Pararon de bailar y tu ya no te sentaste junto a mi. Cada uno estaba en un asiento separado. Seguimos conversando, bebiendo y comiendo. Riéndonos mas y mas. Hasta que mi amigo, frente a nosotros, dijo que eres una mujer bellísima, que aparentas ser mucho mas joven, que eres muy guapa, muy inteligente y que no hubiera dado él, por conseguir como pareja una mujer como tú, que hubiera sido el hombre mas felíz.
Y esos piropos a ti te encantaron…. te pusieron mas felíz de lo que estabas y eso a mi también me gustaba y mucho, aunque sentía celos, no te miento, pero celos encontrados con excitación.
Pero la situación iba en aumento, a cada rato se regresaban a ver y sonreían, no se de qué hablaron mientas bailaban pero de seguro era algo muy intimo o rico porque sus miradas denotaban atracción.
No sabía que mas hacer para dejarlos solos y ver qué mas hacían, ya no podia tener el pretexto del dormitorio, tampoco el ir al baño, porque el tiempo de mi ausencia sería corto. Hasta pensé en decir que iba a comprar algo, salir de la casa, dejar el carro parqueado afuera y entrar calladamente al patio y espiarles, pero de seguro no me iban a dejar ir por el estado alegre que tenía.
Pensaba y pensaba qué hacer, hasta que se me ocurrió hacerme el bien borracho y dormirme… sii, dormirme allí, sabiendo perfectamente que tu me conoces a mi que cuando estoy borracho y me duermo, no hay quien me despierte, ummm… ese era el plan perfecto.
Así que manos a la obra, les serví a todos un trago y mientras lo hacía, regué intencionalmente licor, para que vean que estaba borracho. Empecé a hablar como borracho y cuando me estaban viendo los dos, agarré mi vaso y me tomé todo. Tu, mi amor, me dijiste, no tomes así Pepe, te va a cojer, pero yo sabía en mi interior, que tu querías que me emborrache.
Pasaron unos cinco minutos y mientras conversábamos, me hice el dormido. Pero estaba bien despierto. Lo único que hice es acomodarme bien, taparme la cara con mis brazos y poder tener una visión de ustedes. Debieron pasar unos 10 o 15 minutos, en que ustedes seguían conversando normal, como comprobando que realmente estaba dormido. Llegaste a decirle a mi amigo, que soy una piedra cuando estoy así, que no me despierto por nada, y eso como que le alentó a mi amigo. Hasta que sucedió lo que tanto había esperado y deseado en mi vida.
Mi amigo te dijo que bella eres, eres una mujer muy sensual… y así algunas cosas mas, y tu solo sonreías y te sonrojabas. Yo sabía que te encantaba que te dijera todo eso, aunque en otras ocasiónes te hunieras levantado y te hubieras ido a dormir.
Mientras mi amigo te sirvió una copa y se acomodó para hacerte llegar donde estabas sentada, tu cogiste la copa y mi amigo te agarró tu preciosa mano y solo se miraron, sin decir una sola palabra, y te dijo, ven a bailar preciosa. Tu solo le miraste, le sonreiste y te levantaste a bailar.
La música de fondo eran unas baladas al inicio, él puso solo una mano en tu cintura y empezaron a moverse muy suavemente. No se decían nada de nada, solo se miraban intensamente y mi amigo se apegaba mas y mas a tu riquisimo cuerpo. De seguro que tenía la verga tiesa y quería que la sintieras mi vida, y tu no rechazabas, estabas bien apegada a él, cuando el soltó tu mano y te cruzó en tu cintura. Te atrajo mas a él y tu aceptaste, pusiste tus dos manos en sus hombros y seguían bailando muy suavemente.
Mi verga estaba que explotaba hasta que casi me quedo paralizado cuando vi que el subió su mano a tu cabeza, acarició tu bello pelo, a la vez que pasaba su mano acariciándote muy suavemente tu cabeza y rostro y tu solo le mirabas. Sus movimientos eran cada vez más intensos, sus miradas eran mas profundas, se deseaban, no me cabía la menor duda. Él acercó su boca a la tuya y tu, sin pensarlo dos veces, abriste tu preciosa boca y se fundieron en un monumental beso, era riquisimo ver como se besaban tan apasionadamente, y te comprendo mi amor precioso que lo hayas hecho debido a la situación que se presentó.
Mientras te besaba tu pasaste tus brazos por su cuello y te movías muy rico refregándote en su cuerpo, seguro estabas sintiendo la verga tiesa en tu cuerpo y eso te encantaba y querías mas, mucho mas. Hasta que mi amigo empezó a bajar su mano por tu espalda y llegó al inicio de tu maravilloso culo, tenía recelo al inicio de bajar su mano y acariciártelo pero al sentir como te apegabas mas y mas a él, empezó a bajar su mano y acarició tu maravilloso culo.
El con su mano grande, te cubría medio culo y eso te fascinaba a ti. Luego metió la mano por debajo de tu blusa y te acariciaba al mismo tiempo que te la desabrochaba. Te abrió la blusa y solamente te subió el sostén y saltaron tus ricas tetas al aire, tu solo gemías de placer mi preciosa. Y él desesperadamente te las empezó a lamer. Como tu sabes amor mío, eso te vuelve loca de excitación e inmediatamente, tu bajaste una mano a su entrepierna y le acariciabas su verga, por encima del pantalon, le manoseabas mas y mas y por tus movimientos, se veía que la tenía grande y eso te fascinaba, porque cada vez tus movimientos eran mas excitantes.
Ya no resistía mas… quería sacarme la verga y pajearme ahí mismo, adelante de ustedes, viendo lo que hacían, viendo como otro macho le gozaba a mi preciosa mujer, umm que delicia…
Un poco mas y culeaban ahí mismo pero tú, mi preciosa, bella y ardiente esposa, te separaste y le dijiste, noooo por favor… no puedo, nunca le he sido infiel a mi esposo. Pero eso no olía a mentira… realmente estabas muy excitada y lo deseabas.
Mi amigo tampoco iba a quedarse así, solamente te acarició tu bello rostro, te atrajo hacia él, te abrazó fuerte y te besó apasionadamente y mi ardiente esposa esta vez ya no pudiste resistirse. Se besaban como unos verdaderos adolescentes, muy apasionados. Mi amigo a ratos se separaba y te decía preciosa, te deseo, me fascinas, eres la mujer mas excitante y bella de este mundo. Te deseooooo… eres riquisimaaaaaaaaaaa…
Y tú, mi bella y rica esposa, otra vez bajaste tu mano, pero esta vez la introdujiste por debajo de su pantalón y solamente escuché tu tremendo gemido de placer cuando le agarraste la verga. Como la acariciabas ummmm, lo que mas quería ese momento era que le desabrocharas el pantalón, le sacaras la pinga y que la chuparas. Como lo deseaba, ummmm. Mi amigo mientras tanto te decía que te deseaba, que quería gozarte, que quería hacerte el amor.
Mi putita bella, a pesar de la excitación que tenías, te separaste de su boca y le dijiste, no aquí, aquí no. Yo también quiero hacerlo, vamos al dormitorio. Al escuchar eso, casi me muero, nunca en mi vida había tenido una excitación tan brutal. El saber que le van a culear a mi esposa en mi presencia, me volvía loco de placer y era lo que mas deseaba.
Mi preciosa esposa sacaste tu linda mano del pantalón, le abrazaste, le besaste y le dijiste, vamos. Él solo te abrazó y te dijo, lo que tu digas mi reina preciosa. Abrazados fueron caminando con dirección a las gradas para subir al tercer piso, a nuestro nido de amor. Yo solo esperé sentir sus pasos que se perdían en las escaleras. Me reincorporé y tenía que subir a verlo. Por nada del mundo podía perderme tremendo espectáculo.
Cuando iba subiendo, solo escuchaba gemidos que salían de mi dormitorio, y solo pedía que la luz estuviera prendida. Cuando llegué a la entrada, casi me coje un ataque de ira, las luces estaba apagadas. Me agaché y espiaba todo estando en cuatro, y solo veía reflejos de como se revolcaban en nuestra cama.
Pasaron así unos minutos, hasta que vi tu imagen levantándote de la cama para ir al baño (no se para qué) y le dijiste a mi amigo, te molesta si prendo la luz, y antes que el respondió que por supuesto, la prendiste… ufff, que alivio.
Mi preciosa entraste al baño por un momento, mientras mi amigo estaba recostado en la cama agarrandose la verga por encima del pantalón.
Cuando saliste del baño, fuiste directo a la cama, te acostaste encima de mi amigo y le empezaste a besar, mientras te refregabas contra él. Yo ya no resistí mas. En el estado que estaban, muy difícil que iban a estar viendo a la puerta si había alguien. Me levanté, me saqué la verga y empecé a masturbarme. Con una mano me pajeaba riquisimo y con la otra, agarrado el celular, estaba grabando todo lo que hacían, y eso me volvía muy felíz, porque iba a tener este recuerdo tan maravilloso grabado para siempre, y poder verlo una y otra vez y masturbarme las veces que quisiera, umm que delicia.
Mientras le besabas, empezaste a desabotonarle su camisa. No tengo por qué mentir, tenía un excelente cuerpo, fornido y velludo. Y tu le besabas todo, le acariciabas mientras una de tus manos descendía y la introducías por debajo de su pantalón. Mi amigo te cogía el culo con tremenda desesperación, te desabotonó el pantalón y empezó a bajárlelo.
Tu estabas con un hilo dental, que le hacía ver mas maravilloso tu culo. También te sacó la blusa y el sostén y te mamaba tus ricas tetas muy ricoooooo y fue bajando, bajando, hasta llegar a ponerse entre tus piernas. Te quitó el pantalón, te dejó con la tanga puesta, subió nuevamente y te empezó a lamer tus tetas. Nuevamente empezó a bajar poco a poco… siempre besándole y tu retorcías de placer. Estabas loca para que te mamara tu rica y jugosa chucha. Hasta que llegó allí, primero te pasó toda su cara, oliéndote tu coño, te separó la tanga y empezó a lamerte y chuparle y tu gemías de placer. Decías que ricooooo, chupame mas, que ricoooooo lo haces ummm, chupameeeeeee. Te restregabas en su cara del placer que sentías, querías mas y mas.
Y llegó lo que tenía que llegar, tu primer orgasmo en brazos de otro macho, mejor dicho, tu primer orgasmo en la boca de otro macho, y yo por poco termino al ver tremendo cuadro. Ya no aguantaba mas, pero no podia terminar y perder el encanto, queria mas y mas.
Luego del primer orgasmo te volteaste encima de él y le besaste en su boca para bajar por todo su pecho besándolo hasta llegar al borde de su pantalón. Con tremenda maestría, abriste su correa, bajaste su cierre, lo desabotonaste y empezaste a bajarle el pantalón.
La verdad estaba ansioso de ver el tamaño de su verga (como todo hombre, nos gusta comparar el tamaño). Tu metiste tu mano dentro de su boxer, agarraste su paloma y al poco rato, con un movimiento muy sutil, le bajaste el boxer y quedó tremeda verga al descubierto. La verdad era grande. Mas grande que la mía. No mucho, pero mas grande. Pero sobre todo, era muy gruesa.
Se veía muy rico tremenda pinga en las manos de mi preciosa esposa. Mas aun, cuando poco a poco, acercaste tu deliciosa boca a su verga y empezaste, primero a besarla en la punta, para luego irte metiéndotela todita en tu boca. Madre mía, estabas mamando otra verga y lo hacías con tremenda desesperación. Nunca, ni a mi, me habías mamado de esa manera. Se veía que te encantaba esa enorme pinga.
Asi pasaron un buen rato, mi amigo acariciándote tu lindo rostro mientras veía como le chupabas. Hasta que se incorporó y se pusieron en un 69 y empezaron a hacerlo riquísimo, tú encima de él. Esto me calentó aún mas, ya que tu, luego del primer orgasmo, no te gusta tener otro orgasmo con sexo oral…y ahora lo estabas haciendo y me puso a mil.
Al llegar al segundo orgasmo te reincorporaste y le dijiste, quiero que me hagas el amor, ummm quiero sentirte dentro de mi, y te tendiste en la cama, abriste totalmente las piernas… Ya te imaginaba lo que ibas a sentir por el grosor de esa polla. Mi amigo se puso encima de ti y poco a poco fué metiéndote toda la verga, y tu, mi ardiente esposa, gemías tan rico de placer al sentir tremenda pinga en tu deliciosa chucha. Que rico que gemías. Nunca te había escuchado gemir de esa manera, riquisimoooooooo.
Mi amigo te bombeaba rico, como a ti te gusta, al inicio suave, pero después seguido, sin parar, hasta llegar al orgasmo. Y con qué facilidad que llegaste al tercer orgasmo, lo cual es fácil para ti, porque eres multiorgásmica y eso es ricoooo. Te bastaron recibir unos pocos minutos de verga y explotaste de placer. Y con la polla de mi amigo, no tuviste la necesidad de cerrar tus piernas, es que la tenía muy gruesa. Pero pese al orgasmo, tu querías mas y mas verga… y mi amigo te complacía.
Se revolcaban en la cama hasta que mi reina te subiste encima de él y a cabalgar rico se ha dicho, que espectáculo mas delicoso que estaba viendo. Ver como entraba y salía tremenda pinga de tu rica chucha. Y mi bella, tu saltabas y saltabas del palcer que sentías. Hasta que mi amigo te dijo: estoy por venirme…. estoy por venirme, y tu le decías, dame la leche amor, dame la leche, acaba dentro de mi, quiero sentirte como me das tu leche ummmm.
Al oir esto, mi amigo no resistió más y te empezó a clavar su verga frenéticamente y tu gemías cada vez mas fuerte de placer. Querías su leche, hasta que se escucharon los gemidos del orgasmo de mi amigo y tu al sentirlo, te refregabas aun mas, como pidiendo que no se le salga ni una sola gota de su rica leche. Que delicia ver como se movía mi putita preciosa encima de ese macho, ummm y ver como recibía leche ummmm, ver cómo gozaba mi reina preciosa, la mas bella y rica de este mundo.
Luego del orgasmo, estuvieron un rato en esa misma posición, se decían cosas muy bajo que no podía escuchar todo. Algo que escuché era que él te decía, eres maravillosa, deliciosa. te amoooo… te deseo mas y mas, y tu le decías, nunca he sentido en mi vida que me hagan el amor de esta manera.Y fuera de disgustarme lo que escuchaba, me gustaba saber que mi preciosa esposa estaba felíz, satisfecha y contenta.
Al poco rato, mi ardiente esposa te bajaste y te recostaste a su lado, mientras él te abrazaba y tu le changabas. Vale decir que su verga ya flácida, era enorme… no como la mía, que dormida es pequeña.
Mientras estaban abrazados, se besaban y tu le acariciabas su verga dormida, para mi asombro, se le empezó nuevamente a poner durísima. No pasaron ni 10 minutos de su orgasmo y ya la tenía otra vez lista para darle batalla a mi rica putita.
Al ver esto, tú regresaste a verle y le dijiste, uyyy que bestia, tan rápido y ya está durísima otra vez. Le estabas masturbando muy rico, no resistías de placer al tenerla otra vez durísima, como te gusta. De pronto, se acercó a tu oído y te susurró algo, no se qué, pero al minuto, empezaste a nssturbarle mas intensamente, lo estabas pajeando riquisimo.
Mientras se besaban tu soltaste su verga, te recostaste boca abajo y le dijiste, soy toda tuya amor. Yo pensé que te iba a meter por el culo amor, porque se subió encima tuyo, tu levantaste tu culazo y le dijiste, amor, pero no por atráas!!. El te dijo. no mi amor, tranquila, pero asi te va a encantar.
Dicho y hecho, te la empezó a meter y tu gritabas de placer, que rico que te bombeaba, pero mas rico era verte como te movías y escucharte como gemías. Te dio verga unos 10 minutos, como nunca antes recibiste verga.
Tu le decías una y otra vez, que ricooo, dame mas, que ricooo, quiero mas. Y él te decía, que rica eres, tu culo me vuelve loco, eres bellisima. Te amooo, te gusta mi verga? Y tu le decías, siiii, me encanta, es enorme y gruesa, se siente riquísimooo. Y tu virabas tu rostro pidiendo que te bese en tu boca, ummmmm. Y cuando vi que iba a terminar, entendí lo que se susurraron al oído, el sacó su verga, se jaló unas tres veces y derramó toda su leche en tu rico culo. Que espectáculo tan rico, y tu lo disfrutabas mucho. Te dió mucha leche, tu culo quedó totalmente inundado de leche… y tu muy felíz., ummmm, que ricoooooo.
Y yo con mi paja, viéndote como gozabas, ya no resistí mas. Y mientras veía como él montado encima tuyo te besaba apasionadamente, derramé toda la leche encima del baúl para que no caiga en el piso y se vayan a dar cuenta cuando salgan del dormitorio. Que rica paja… fué la mejor paja de mi vida, la mejor. Y todo lo tenía grabado en mi celular, todoooo, que ricoooo, me saqué la lotería… era el hombre mas felíz de la tierra y todo gracias a mi maravillosa, preciosa, extraordinaria, bella y ardiente esposa.
Me puse a un lado de la puerta y escuché que tú le decías, seguirá mi esposo dormido. habrá escuchado algo? Mi amigo dijo que va, si hubiera oído algo, ya me hubiera matado al ver como te gozaba preciosa. Se escuchó unas risas y mi esposa dijo, mejor lo dejamos allí, no vaya a ser que se despierte.
Mi amigo te contestó, gracias preciosa por todo lo sensacional y delicioso que me hiciste pasar, nunca sentí algo tan maravilloso e intenso, que preciosa y bella eres, nunca pero nunca he follado de esta manera. Nunca en mi vida he tenido en mis brazos a una mujer tan ardiente y preciosa, te amoooo, te deseoooooo muchooooo, no quiero irme, no quiero dejarte, me vuelves locoooooo.
Y tú le decías, yo también la pasé muy rico amor, nunca me han hecho el amor de esta manera, nunca, son los mejores orgasmos de mi vida. Eres un semental, eres un amor, pero todo termina y debemos dejarlo aquí. Quisera más amor, pero no puedo.
Vistámonos, no vaya a ser que mi esposo suba. Y mi amigo te decía, ok mi preciosa, pero por favor, no me abandones, quiero tenerte otra vez, quiero tenerte siempre amor mío, para mi y solo para mi. Y tú mi amor, con tu inteligencia que tienes, le dijiste, no amor, a mi esposo le amo y es todo para mi, a ti en cambio te veo como un hombre, lo tuyo conmigo es solo deseo y placer. Y gracias por hacerme pasar una noche riquísima, la pase riquisimoooooo..
TE AMO DEMASIADO, ERES MI REINA PRECIOSA, ERES LA MUJER MAS EXCITANTE Y DELICIOSA QUE PUEDE EXISTIR, TE AMO MUCHISIMOOOOO.
Fotos reales para el relato erótico: «Deseo ver a mi esposa con otro hombre».
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