Los años pasan y las parejas se resienten. La pasión hay que cuidarla, muchas veces la mecha se va apagando sin que sea culpa de nada ni de nadie. Por eso, te vamos a dar cinco sugerencias para romper la rutina de pareja. ¿Te atreves?
Improvisa un viaje o una escapada romántica.
No hace falta irse a París. Organiza un fin de semana romántico a cualquier destino dependiendo de tu presupuesto. Da igual la época del año, ya que esta escapada tan sólo sirve para desconectar de la rutina que os ahoga. Sí esa de casa-coche-oficina-trabajo-casa. En cuanto al tiempo, debéis pensar que como poco tenéis que estar dos días fuera y tenéis que estar solos. Nada de niños, ni de amigos, tan solo vosotros. El objetivo es devolver la alegría a la pareja y cuidar, y mucho, vuestro amor.
Dejad de planificar
Cuando llevamos mucho tiempo en pareja, y más aún si ya hemos formado una familia, tendemos a planificar absolutamente todo. Los veranos, las navidades, los viajes, las escapadas, todo esta perfectamente programado. Esa tensión de que todo salga según los planes también suele hacer mucho daño a la pareja. Hay que darse cuenta de que estas cosas hacen que la magia se exfume, por eso, debemos aprender a improvisar. Un viaje inesperado o una actividad que no se espera ayuda a que la pareja esté más cómoda. Incluso, no está de más, descubrir nuevas experiencias y dejar de planificar absolutamente todas.
Descubrir nuevas actividades
En una pareja, las palabras originalidad, y compartir son obligadas. debéis sacar tiempo para los dos, intentad practicar juntos un nuevo deporte como el yoga, la natación o el pádel. De la misma manera, si os gusta, podéis probar con la adrenalina y probar un salto en paracaídas juntos, el rafting o el puenting. Compartir estas experiencias tan emocionantes juntos será un soplo de aire fresco a vuestra complicidad.
Se creativo en la cama
No lo dudes, el sexo es vital para la pareja. Intentad añadir un poco de sal a vuestras relaciones sexuales. Jugad, experimentad, disfrutad y hacer que la pasión vuelva por la puerta grande. Lencería sexi, estriptis, hacer el amor en lugares insólitos, todo vale para conseguir que la llama de la pasión se vuelva a encender. No es obligatorio que renunciéis a vuestra postura preferida, pero sí que es bueno de quejéis de hacer el amor sólo el martes por la noche, por ejemplo.
Mejora la comunicación
Si la pareja no funciona es porque no hay comunicación. Pon en práctica algunas actividades para solucionar este problema. Una comida semanal, un paseo obligado una vez a la semana o una copa los sábados por la noche, no importa el cómo. A partir de ahora sólo hay una norma: si hay niños, deben estar fuera de casa o acostados y la tele, siempre apagada. Aprovechad este encuentro para hablar de vuestras preocupaciones, angustias, deseos o necesidades. Esta costumbre evitará que conviváis sin diálogo, como auténticos extraños o como dos simples compañeros de piso.
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