Muchas personas se quejan de que no encuentran el equilibrio en sus relaciones sentimentales, ya que les es complicado encontrar una pareja que tome la iniciativa. El problema viene en el momento en que ese chico/a que le gusta no da el paso necesario para demostrar su cariño o afecto, y se quedan esperando que alguien les seduzca y les enamore, sin pensar que probablemente estén cayendo en el mismo error.
El no tomar la iniciativa cuando alguien te gusta puede ser por varias razones. No es sólo por desgana o por pereza, sino que también puede que no se atrevan, que sean tímidos o que simplemente se vean cohibidos a la hora de dar el primer paso. Es un miedo casi enfermizo a sentirse rechazado, a que su acercamiento no siente bien a la otra persona, por lo que prefieren no hacer nada antes de equivocarse. Cuando el error garrafal, como casi siempre, es no intentarlo.
Se ha demostrado que en la mayoría de los casos, una actitud activa en nuestras relaciones ofrece mayor garantía para la satisfacción de nuestros objetivos que una actitud pasiva. Y es que aunque sea más cómodo ponernos cómodos y esperar que la otra persona se acerque, nos declare su amor, nos cuide, nos mime y nos haga feliz, lo mejor que se puede hacer es coger el toro por los cuernos y lanzarnos nosotros a la conquista del ser amado. Muchas veces escucharemos un sí por respuesta, mientras que en otras ocasiones seremos rechazados y debemos acostumbrarnos a recibir un «no» por respuesta sin hacer un drama de ello.
Las relaciones de pareja dependen en gran medida de la predisposición de ambas partes a que todo salga bien y de las iniciativas que tomen ambas partes para sorprender y cuidar a la persona que tienes al lado. En las relaciones sexuales, ocurre exactamente lo mismo. Ya hemos pasado esa época en la que la mujer esperaba pacientemente a que el hombre diera el primer paso. Ahora todos podemos explorar la sexualidad, tanto la nuestra como la de nuestra pareja, y disfrutar mientras seduces o eres seducido por tu compañero de juegos. Lo ideal en cualquier relación es que las dos partes tomen la iniciativa en la cama y se vayan turnando para conseguir que ambas personas disfruten de sus juegos de cama preferidos.
De esta manera lo que se consigue es que ninguna de las dos partes se «canse» de tirar del carro, de manera que se elimine la tensión que a veces produce mantener relaciones sexuales y se consiga además que las dos personas exploten todo su potencial sexual mejorando así la vida en pareja.
En definitiva, lo que buscamos todos es que nuestra pareja nos sorprenda tanto a nivel sexual como en nuestro día a día cotidiano sin darnos cuenta que también nosotros debemos tomar la iniciativa e intentar que nuestra pareja se sienta especial. Así que ya sabéis, tomar la iniciativa tanto en tus relaciones sexuales como a la hora de buscar el amor es una premisa básica para conseguir nuestros objetivos y no pasarse la vida esperando al hombre o a la mujer de tu vida hasta que te das cuenta que has desaprovechado muchos años por no dar un paso que una vez dado, ya no parece tan complicado.
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